LOS SUEÑOS DE LAS GALAXIAS

A lo largo de la historia siempre han existido historias para hacernos soñar. En un tiempo eran las leyendas, en otro las novelas e historietas y ahora lo son las películas. Si antaño los jóvenes luchaban con espadas gracias a los tres mosqueteros, o viajaban en globo y submarino por gentileza de Julio Verne, yo he de confesaros que en mi niñez surqué las galaxias más recónditas acompañado de los androides y alienígenas de la saga de la Guerra de las Galaxias....

Sin caer infantilismos creo que es positivo cultivar la imaginación; ensanchar las mentes y los corazones a través de la ficción puede ayudar a que en la edad adulta se sustituyan esas fantasías por ideales anclados en la verdad y en la realidad del día a día.

Siempre me han dado un poco de pena esos jóvenes que no tienen ninguna ilusión, que lo ven todo oscuro y viven en el mundo envejecido “de adultos”. Ya sé que la “infancia espiritual”- el sentirse como un niño ante Dios Padre- no tiene nada que ver con todo esto, pero viajar por las galaxias cuando era niño me ayudó a estimular la imaginación y ahora puedo utilizar esa imaginación para entender mejor conceptos abstractos, para relacionarme de manera natural con los misterios de la vida o para no quedar anclado en lo material. A veces los sueños pueden ayudar mantenernos despiertos en la vida.

Tan sólo espero que las generaciones de jóvenes de hoy puedan viajar algún día, gracias a la escoba de Harry Potter o acompañados de otros personajes fantásticos, a las lejanas tierras de Galilea para encontrarse con Aquel que Alimenta todos los Sueños y nos ayuda a Vivir en todas las realidades Gozosos y con Esperanza....