LLAMADAS PERDIDAS

Cuando veo en la tele a esos jóvenes deportistas que a tan corta edad ya están triunfando en la vida siento algo de envidia. Pero no hay que olvidar que si ellos han llegado tan lejos es porque han renunciado a muchas cosas a lo largo de su carrera. Podríamos incluso afirmar que han renunciado a todo o a casi todo. Su carrera profesional les exigía una entrega total y ellos han sido fieles a esa entrega; y ahora son unos triunfadores.

Esta entrega que en la vida deportista y artística es tan evidente y que todo el mundo entiende y admira, parece que no queda tan clara cuando nos referimos a la vida espiritual o religiosa. Muchos no aceptan que haya jóvenes que lo dejen todo y que se entreguen totalmente a Dios para ser fieles a su Vocación. Parece que el Dios-Deporte, el Dios-Arte o el Dios-Trabajo sean mejores que el Dios-Amor....

La palabra “vocación” viene del latín y significa “llamada”. Pero limitar la vocación a la vida espiritual o religiosa es un error. Todos tenemos una vocación que descubrir, todos estamos llamados a hacer algo en la vida.

Hay muchos tipos de vocaciones o llamadas, están las espirituales: la sacerdotal, la religiosa, la matrimonial (esta es la mía)..... Pero también esta la vocación laboral o profesional, e incluso hay una vocación del ocio, del tiempo libre.

Aunque todas estas vocaciones no son más que partes integrantes de la VOCACION en mayúsculas que todos tenemos: la vocación a la Santidad, esto es, la llamada a ser Buenas Personas llenas de Amor. Para los cristianos, esta vocación pasa por el seguimiento fielísimo a Jesús.

La consecuencia de seguir la vocación es la plena realización y la felicidad interior. Por eso si alguien se encuentra “desencajado” e inquieto en su vida quizás debería preguntarse si esta siendo fiel a su llamada, y para eso primero hay que descubrir las vocaciones. ¡cuanta gente se esta quedando tirada en la cuneta de la vida por ignorar su vocación!

Yo tengo por costumbre contestar todas las llamadas perdidas de mi teléfono móvil. ¡no vaya a ser que se trate de algo importante!