Como hoy es Sábado (el día de la Virgen María), os quiero hablar de mi virgen de los besos. Yo le llamo cariñosamente "mi besucona". Se trata de una pequeña talla de yeso pintado de color marrón (en la foto) fabricada por una monjita de un monasterio cercano. La compré para regalarsela a mi novia hace ya algunos años, pero no pude resistir la tentación y la colgué en mi casa en un lugar de paso.
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Casi me da vergüenza decirlo pero siempre que entro o salgo de casa, o cuando paso por delante de ella le doy un beso (por eso la llamo besucona; porque me imagino que ella también me devuelve los besos). Si hay gente delante, la beso con el pensamiento, pero si nadie me observa lo hago con todo el morro.
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Ayer mi besucona me dejó solo y se mudo de casa. Ahora nos espera a mi novia y a mí en nuestra nueva vivienda, a la que nos mudaremos de aquí a un mes y medio cuando estemos casados. Durante este tiempo la encontraré a faltar, pero me gusta la idea de pensar que María nos está esperando en nuestra nueva casa para que formemos juntos una familia. Por si fueran pocos,¡ya tengo un motivo más para casarme!.Aveces en la vida ser feliz es así de sencillo...
2 comentarios:
Es un post precioso. Me ha hecho recordar una imagen de la Vigen, de pasta de madera, que teniamos en casa, a la entrada. Por lo visto la pusieron mis padres en cuanto se casaron, y tenía la peana pelada porque ellos, como tú, tambien la besaban al entrar y salir.
Me ha gustado el tema, porque me ha hecho pensar que un día mis padres fueron jóvenes cristianos, como los que yo intento formar. Y me ha hecho sentirme muy orgulloso de mi familia.
Joaquín (Todoerabueno.wordpress)
Muchas gracias Joaquin,
Te deseo lo mejor.Suerte con los exámenes y ánimo con la Vocación.
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