Este puente de la Inmaculada hemos tenido en casa a una invitada muy especial: la gatita Ratlletes. Como podeis ver en la foto nuestro hijo Fran se ha alegrado mucho de esta visita, y no es para menos, ya que La Ratlletes visita a los niños de la guarderia que mejor se han portado esa semana. Y como Fran ha sido muy bueno (o menos malo que de costumbre) durante la setmana, las profes de la guarderia han decidido que La Raltlletes premiaría a Fran con su visita este fin de semana.
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La Ratlletes se porta muy bien, hace compañia al Fran y no pone objeciones a nada. Es una buena invitada. El único problema es que con tantas visitas de fin de semana a los niños de la guarderia ha descuidado un poco su higiene personal. Sí, para ser un felino està bastante mugrienta. Pero eso parece importarles poco a los crios, que la cuperretean constantemente ajenos a los virus gatunos.
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Mi mujer y yo invitariamos a la Ratelletes a darse un baño en la lavadora, pero no sabemos si lo toleraria muy bien. ¡Que desgracia para los niños de la guarderia si su mascota se encogiera o perdiera su color tan característico! No queremos ser autores de un drama social, preferimos que nuestro hijo juegue con su amiga y aprenda así a inmunizarse. Total, lo que no mata engorda, y sarna con gusto no pica. Sólo hace falta verle la cara de felicidad.
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