enero 29, 2007

EL GRAN RESFRIADO


La semana pasada hizo mucho frío y cogí un resfriado. El dolor de cabeza, la congestión nasal, la mucosidad, la tos y los dolores musculares, han sido mis compañeros inseparables durante estos últimos cinco días.

Resulta bastante fastidioso estar resfriado y más cuando tienes que trabajar. Es como estar ausente. Me pregunto si en estos “tiempos fríos” no estaremos todos un poco resfriados. Demasiados dolores de cabeza por temas intrascendentes, con las narices congestionadas de tanto respirar malos sentimientos, toses de conciencia, dolores de alma....

Cuando estamos resfriados es difícil actuar con los cinco sentidos por eso hay que tener paciencia y recordar que siempre después de la tormenta viene la calma.

Pero con el Gran Resfriado de la Sociedad no creo que se tenga que tener paciencia ya que no se puede esperar : el remedio a la enfermedad depende totalmente de todos nosotros. Acabar con el frío helado de los corazones y de las conciencias, para que todos podamos respirar tranquilos es tarea de cada uno de nosotros. Un mundo más saludable –sin los virus del odio y del egoísmo- será posible si tomamos el Gran Medicamento que todo lo cura : el Amor.

5 comentarios:

Ángel dijo...

Estoy contigo EN TODO, jejeje

Anónimo dijo...

Sí, estoy de acuerdo contigo hermano pero...¿debe el Estado promover la solidaridad obligándonos a ser solidarios? ¿debe el Estado intervenir para hacer la sociedad más igualitaria en lo social y económico?...importantes preguntas.
un abrazo y que todo vaya bien me caso en mayo!
saludos

Cristian dijo...

El Papa Juan pablo II, de feliz memoria lo dijo en Chile en su visita el año 1987: El amor es más fuerte, y ciertamente es el Gran remedio para todos los males, incluyendo los refriados. Bendiciones.

Anónimo dijo...

Si el amor es la solución y el amor es libre no creo que haya que obligar a nadie a ser solidario por tanto el Estado no puedo obligarnos a cuidar a los pobres, cada quién responderá libremente. A mí si me interesa ser solidario pero respeto al que no quiera serlo.
saludos

Jose Menchon dijo...

Hola Mendigo,

interesante tema el que planteas. Se podría discutir mucho sobre ello. A grandes rasgos te diria que considero que el Estado tiene la obligación de asistir a aquellas personas que no tienen recursos para que tengan una vida digna y evitar bolsas de pobreza que deriven en delincuencia. PEro la función del Estado ha de ser subsidiaria, es decir, bajo el pretexto de ayudar no puede controlar y monopolizar todas las prestaciones. Encontrar el equilibrio en este tema es algo que siempre resultara polemico....

Saludos a todos!!!

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