A pesar de que nuestra boda va a ser muy sencillita (ajustada a nuestras posibilidades), muchos amigos y conocidos me han preguntado si nos casaremos “con parafernalias” refiriéndose a si pondremos flores, haremos banquete o pondremos música. Y algunos –que conocen nuestra condición de cristianos- se han sorprendido de que sigamos estas “reglas”, ya que piensan que la celebración cristiana del matrimonio debiera de ser más austera, sin tanta decoración y sin ningún tipo de lujo.
Puede que sea una cuestión de gustos, o puede que no. Creo que si las parejas que no creen en Dios tienen motivos para celebrar su boda(que son muchos y muy buenos, no lo dudo), los que conocemos a Jesús tenemos más motivos, y por lo tanto tenemos “mas que celebrar”, ya que nosotros a los motivos naturales les sumamos los sobrenaturales y el hecho de celebrar nuestra unión ante Dios y su Iglesia.
Pero quizás el tema no está tanto en la “cantidad de cosas a festejar”, sino en el sentido que se les da. Creo que hemos perdido el valor de los símbolos y que menospreciamos aquello que no tiene una “utilidad practica”.
Una de las cosas que más me impresionó cuando empezamos a preparar nuestro enlace fué el descubrir que todos los actos “típicos” de las bodas tienen un significado.
Por ejemplo, la alianza o anillo matrimonial simboliza lo ilimitado, la eternidad; y el Pastel de Bodas representa la fertilidad del trigo y la buena suerte para la pareja, a la hora de servir el pastel, la buena suerte se extiende a todos los invitados....
La costumbre del ramo de flores de la novia fue importada por los cruzados de Tierra Santa , que lo vieron de las novias serrainas, y era confeccionado con flores de azahar, símbolo de pureza y también fertilidad.
El color blanco es la ausencia de todo color y la unión de todos los colores, y también simboliza la pureza.
La costumbre de lanzar el arroz simboliza el deseo a los novios de que tengan muchos hijos ya que el arroz está considerado como símbolo de fertilidad.
Y hasta el beso de los nuevos esposos tiene también su significado ya que al besarse se mezclan los alientos y parte del alma de uno queda en el otro, para festejar con esto la unión de dos seres que el amor vuelve uno sólo...
Yo me pregunto si no sería mas fácil explicar estos signos antes que substituirlos por gestos más “modernos” pero vacíos de todo valor. Quizás no estamos ante una “crisis de valores”, quizás la crisis sea tan sólo de conocimiento y de saber explicar.
Por eso –y para ayudar a salir de la crisis-, mi novia y yo colgamos en la web de nuestro enlace matrimonial un breve diccionario con todos estos símbolos y algunos más. Los amigos que visitan la web nos comentan que lo que más les ha gustado son nuestras fotos de cuando éramos niños y... el descubrir el valor de los símbolos del matrimonio...¡que ya no consideran parafernalias!
3 comentarios:
Por lo que conozco, no conozco matrimonios más felices y duraderos que esos que se casan con "parafernalias", que lo hacen para siempre y piensan en darse y en ganarse el amor cada día. Y los hijos de ellos están más tranquilos, porque ven que ese barco es estable y conduce a puerto sin zozobra.
Pues entonces lo nuestro no podia empezar mejor!!!!
Muchas Gracias
Felicidades! Cuándo será la boda?
Aqui estoy, devolviendo tu visita a mi blog. Saludos desde Argentina!
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