Esto que veis en la foto son los mandos a distancia que tenemos en el piso, fruto de los generosos regalos de familiares y amigos que quieren colaborar a la creación del nuevo hogar.
Uno es de la tele, otro del DVD, otro del TDT, otro de la música.....Parece que todo funciona con botones. El problema es que todos se parecen y cuando quiero poner la música, pongo la tele y cuando quiero ver la tele me sale el DVD....me pregunto si no iría más rápido levantándome del sofá, además así haría un poco de ejercicio.¡Que locura!
Esto de la vida moderna (que esta muy bien) también tiene sus inconvenientes. Te quieren hacer la vida tan fácil que al final te la complican de forma innecesaria.
Esto de la vida moderna (que esta muy bien) también tiene sus inconvenientes. Te quieren hacer la vida tan fácil que al final te la complican de forma innecesaria.
Existe el peligro de que el hombre quede reducido a un ser que solamente elige lo que le place en cada momento, pero que es totalmente incapaz de esforzarse por nada.
Este es uno de los principales problemas de la era del consumismo, donde se define al hombre por su capacidad de gasto, de consumo y no por “lo que es” realmente, o por lo que esta llamado a ser. Consumo, luego existo.
El sistema esta montado de manera que nadie te ofrece ningún aliciente para sacar lo mejor de nosotros mismos, sino todo lo contrario; nos apoltrona en el sofá para que seamos meros espectadores de la vida, y nos dejan como única opción cambiar de canal si no nos gusta lo que vemos.
Me viene una duda, con tanto mando ¿quién manda realmente ?, ¿el que cambia de canal o el que ofrece los canales?...
Me viene una duda, con tanto mando ¿quién manda realmente ?, ¿el que cambia de canal o el que ofrece los canales?...
3 comentarios:
Tienes toda la razón, José. No sólo por lo de los mandos (yo tengo siete en mi habitación...), sino por lo del consumismo deshumanizador. Si tienes oportunidad de leer el # 39 de la revista Letras Libres (que se vende en España), te recomiendo leer el artículo 'Necesidades' de Ivan Illich, en el que argumenta cómo el sentido de 'progreso' moderno ha sido desvirtuado. El autor afirma: 'Así, el fenómeno humano no se define ya por lo que somos, lo que enfrentamos, lo que podemos tomar, lo que soñamos, ni siquiera por el mito moderno de que podemos producirnos a nosotros mismos a partir de la escacez, sino en medida de lo que nos falta y, en consecuencia, necesitamos'. Es decir, que hoy en día la humanidad y la civilización se miden por el clima artificial y los mandos de los electrónicos...
jejeje, simpática la reflexión, José.
El poder lo tiene, siempre, siempre, siempre, quien puede picar el off.
Un saludo
Muy interesante tu aportcion ULULATUS, la revista Letras Libres me suena. Ya lo investigaré.
LEGIONARIO, tienes toda la razón; el poder esta en nuestras manos.
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