Hoy, a la hora de comer, he tenido un pequeño accidente: me he tirado –sin querer- toda una jarra de agua encima de los pantalones. Me ha ido bien, pues hacia algo de calor.
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Esto me ha hecho pensar en aquello del vaso medio lleno y medio vacío; es decir en los pesimistas y optimistas.
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Curiosamente los pesimistas ponen el acento en todo lo negativo de sus vidas, no siempre en las grandes desgracias sino también en las pequeñas, de todo hacen una lectura oscura, y solo recuerdan lo mal que lo han pasado, la mala suerte que tienen o lo mala que es la gente....Viven anclados en el pasado, con miedo al futuro e ignorando el presente.
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Esta aptitud tan negativa, en el fondo, la padecemos todos. Creo que lo mejor que se puede hacer es reírse de uno mismo y confiar en la Providencia. En mi caso no ha habido ninguna duda sobre si el vaso estaba medio lleno o medio vacío; la jarra estaba totalmente vacía y mis pantalones empapados...
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