Hace unos días, y con motivo de la feria del vino en nuestra ciudad, por una de aquellas casualidades salimos en una fotografía de la prensa local. Nosotros no nos dimos cuenta, ya que esa semana no limos el periódico, pero muchas personas de nuestro entorno nos avisaron de que salíamos publicados.El poder de la imagen es realmente importante. Si la gente se queda con un rostro aparecido de refilón en un diario local ¿Qué no sucederá con los rostros de los personajes públicos con que nos bombardean los medios de comunicación diariamente?. Es curioso, pero si hacemos memoria, quizás hayamos visto más veces a un actor que aparece en la tele que a un familiar nuestro...Y al actor no lo conocemos de nada.
Cada vez más-quizás se trate de un efecto secundario de la paternidad- tengo mayor conciencia del poder de la tele en la educación, y soy más cauteloso con lo que se mira en casa. No todo es bueno, aunque no sea malo: hay mucha mediocridad y muchos programas carentes de contenido. Acostumbrarse a ciertos personajes televisivos es como frecuentar malas amistades. Hay personajes a los cuales es mejor no acostumbrarse, ni aunque sea a distancia.
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