Tengo un amigo, al que quiero mucho, del que hace meses que no sabemos nada de él. Sus padres dicen que esta en algún lugar indeterminado de Alemania, sin teléfono, dirección conocida ni conexión a Internet....
Esta incertidumbre hace que nuestra imaginación (la mía y la de sus demás amigos) se desborde pensando lo peor: ¿estará enfadado y por eso no se pone en contacto con nosotros?, ¿estará enfermo?, ¿lo habrán secuestrado?, ¿se habrá hecho monje tibetano?, ¿lo habrá abducido un OVNI?....
A mi personalmente esta situación me ha hecho recapacitar sobre el valor de la Amistad. Creo que la Amistad es una manifestación del Amor que consiste en dos cosas: amar y dejarse amar. Es decir: buscar el bien del amigo, aconsejarle, sacar de él lo mejor, corregirle en sus defectos, animarle en sus luchas, y ...dejarse hacer lo mismo por él.
El que no quiere el bien del otro, no puede ser un buen amigo, pero tampoco lo es el que no se deja querer, el que se encierra en una privacidad inaccesible, impenetrable para los demás. Amar es también abrir las puertas del corazón para que los seres queridos tengan entrada libre.
La amistad no es un instrumento para no aburrirte, o un instrumento para sentirte mejor, es ante todo un camino de perfección en el Amor. La amistad ha de servir para hacernos mejores personas en todos los sentidos. Por eso el que no tiene Amigos de verdad se siente sólo, le falta algo, está inacabado.... Podemos estar rodeados de muchas personas pero sólo los Buenos Amigos nos ayudan a crecer. Por eso dice el refrán “quien tiene un amigo tiene un tesoro”. Es cierto, tiene el tesoro del Amor.
Esta incertidumbre hace que nuestra imaginación (la mía y la de sus demás amigos) se desborde pensando lo peor: ¿estará enfadado y por eso no se pone en contacto con nosotros?, ¿estará enfermo?, ¿lo habrán secuestrado?, ¿se habrá hecho monje tibetano?, ¿lo habrá abducido un OVNI?....
A mi personalmente esta situación me ha hecho recapacitar sobre el valor de la Amistad. Creo que la Amistad es una manifestación del Amor que consiste en dos cosas: amar y dejarse amar. Es decir: buscar el bien del amigo, aconsejarle, sacar de él lo mejor, corregirle en sus defectos, animarle en sus luchas, y ...dejarse hacer lo mismo por él.
El que no quiere el bien del otro, no puede ser un buen amigo, pero tampoco lo es el que no se deja querer, el que se encierra en una privacidad inaccesible, impenetrable para los demás. Amar es también abrir las puertas del corazón para que los seres queridos tengan entrada libre.
La amistad no es un instrumento para no aburrirte, o un instrumento para sentirte mejor, es ante todo un camino de perfección en el Amor. La amistad ha de servir para hacernos mejores personas en todos los sentidos. Por eso el que no tiene Amigos de verdad se siente sólo, le falta algo, está inacabado.... Podemos estar rodeados de muchas personas pero sólo los Buenos Amigos nos ayudan a crecer. Por eso dice el refrán “quien tiene un amigo tiene un tesoro”. Es cierto, tiene el tesoro del Amor.
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